martes, 10 de noviembre de 2009

La esclavitud de ser favorito


Pese a las derrotas, y pese al titubeante arranque de liga, el CAI sigue siendo el máximo candidato para conseguir de forma directa el ascenso a la liga ACB. Esto provoca que los rivales, principalmente en su pista, afronten el duelo ante los rojillos como el partido más importante de la temporada. Esto el equipo ya lo ha vivido de manera muy negativa en Vigo, Málaga y La Laguna, y si no cambian mucho las cosas le va a pasar en la totalidad de los partidos, siendo Mallorca la próxima parada.

Ese es el peaje que tiene que pagar el CAI por contar con mejor plantilla, presupesto y afición que el resto de los rivales. Es indudable que los rojillos son lo más parecido al Real Madrid de Florentino en la LEB, algo que los jugadores ya saben cuando vienen a Zaragoza, y por lo que se les paga más que en cualquier otro club. Por eso no puede servir como excusa el hablar de la motivación extra de los rivales, o la alta exigencia por parte de la marea roja.

Es lógico que los incondicionales del Príncipe Felipe exijan al equipo en función de sus posibilidades, y por ello se quejan amargamente cuando los de Abós no ofrecen su mejor versión. El CAI ya ha superado la parte más complicada del calendario condicionada por las ausencias, y ahora es momento de encadenar por fin una serie de victorias consecutivas que pongan al equipo más cerca de la cabeza. Hay tiempo de sobra para enmendar los errores cometidos, pero cuanto antes, mucho mejor.