martes, 30 de noviembre de 2010

El CAI ante su asignatura pendiente


Después de disputar un cuarto de la competición, el CAI Zaragoza tiene en las dos próximas jornadas el importante reto de rendir a un nivel parecido al que ofrece en el Príncipe Felipe.

José Luis Abós y su equipo han demostrado con hechos que son muy fiables como locales, tanto esta campaña (sólo con el borrón del primer cuarto ante el Baskonia), como la pasada, cuando el equipo finalizó la temporada sin conocer la derrota.

Los datos también reflejan por el contrario la endeblez del equipo a domicilio, exceptuando la inolvidable victoria en el Palau. Esta temporada el equipo se ha visto muy superado en las otras tres salidas, en Gran Canaria, Fuenlabrada y Valencia, sin tener apenas opciones a la victoria en ninguna de ellas.

Ahora el equipo está ante la posibilidad de romper esa tendencia, con dos partidos consecutivos lejos de la capital aragonesa. El primero es el más accesible a priori, visitando al Vive Menorca de Paco Olmos. Un duelo que ya se vivió la campaña pasada en la liga LEB, con gran resultado para los aragoneses que dieron un paso de gigante para el ascenso.

En esta ocasión una victoria en Mahón dejaría al equipo en una disposición perfecta para poder luchar por algo más en la primera vuelta de la liga, aunque muchos no se atrevan a reconocerlo. El miedo a lo sucedido hace dos temporadas perdura en el ambiente, algo comprensible, aunque a mi juicio sea una apreciación incorrecta.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Licencia para soñar



Así el deporte. El pasado domingo 10 de octubre el CAI Zaragoza perdía con estrépito en el Centro Insular de Deportes por 83 a 61, derrota que dejaba al equipo cerrando la clasificación, y con una sensación muy negativa tras la pretemporada que había llevado a cabo el equipo.

Van Rossom no parecía el base titular que necesitaba el equipo, Riera no daba el nivel para jugar en la ACB, DP volvía a sufrir como hace dos temporadas y Chubb sembraba unas dudas enormes, recordando el rendimiento del juego interior de la última aventura en la ACB.

Pero en una semana todo cambia. El CAI, gracias a un acierto espectacular, derrota al CB Granada en el Príncipe Felipe. Victoria obligada que no despejaba las incógnitas que seguían rodeando al equipo a la espera de visitar al campeón de Europa.

Pocos días después se destapaba la gran noticia, el CAI cerraba la llegada de Carlos Cabezas, un fichaje de relumbrón por el que afortunadamente el club rojillo echó el resto. Y después de eso el bombazo en el Palau y la gran victoria ante Cajasol, que deja a los rojillos en disposición de ser una de las revelaciones de la liga.

El calendario sigue siendo muy complicado, con Fuenlabrada, Caja Laboral y Power Electronics en el horizonte, pero todo lo que sea salir vivo de estas jornadas dejaría al equipo en disposición de poder competir por estar en la copa. No será nunca una obligación, pero si una posibilidad cada vez más razonable. Hay que frenar la euforia, pero nunca la ilusión. El CAI no tiene menos que muchos, aunque de miedo decirlo.